El Presidente Municipal de Tlatlauquitepec, Porfirio Loeza Aguilar, militó más de 16 años en el PRI, y sirvió todo este tiempo en diversos encargos en los Ayuntamientos de ese Municipio.
Hartado de la inexistencia de democracia interna en su partido, pues este impuso una candidatura desde Puebla, abandonó el PRI y cambiose a Convergencia donde fue magníficamente acogido, toda vez que la población entera le dispensaba su confianza por conocerle en sus diversos encargos municipales.
Loeza logró durante su trienio anterior obtener un Premio Internacional (2007) en la Agencia de las Naciones Unidas de lal Comisión Económica para América Latina y el Caribe: CEPAL.
Hoy ha sido multicitado en todos los medios de comunicación, toda vez que el Órgano Superior de Fiscalización dependiente del Congreso del Estado, le inventó por decisión personal del titular, unas supuestas irregularidades administrativas en diversas obras de su administración anterior dentro de las que destacan la construcción de una carretera intra-municipal.
El año pasado compitió electoralmente y derrotó al PRI por segunda ocasión por más de 3 mil votos.
Once países concursaron con 3 mil proyectos de desarrollo económico y sólamente hubo 16 ganadores; México se trajo dos:
Zacatecas, Zacatecas y Tlatlauquitepec, Puebla.
Este proyecto no fue continuado por la miopía e ignorancia de su sucesor, por cierto priísta y dueño de 2 o 3 fábricas de profesores allá en la sierra y en el estado de Veracruz, mismo que se encuentra al borde de la prisión por su pésima administración, diversas irregularidades y corrupción.
Por esos días el citado Loeza gestionaba doscientas becas para estudiar medicina en la Habana, capital de la hermana República de Cuba, al mismo tiempo logró que el Tecnológico de Veracruz estuviera por culminar la certificación de la producción cafetalera municipal y que con esto la empresa propietaria de los famosos cafés de La Parroquia de Veracruz, comprara el café producido en ese municipio que es el más grande de la sierra. La incompetencia del alcalde sucesor abortó también este logro.
Vinculó las necesidades educativas no solo Municipales sino Distritales con la hermana República de Costa Rica, iniciando un proyecto extensivo de Turismo Ecológico que ahora mismo está continuando y que pretende mostrárselo al gobernador como un logro excepcional.
Eran los días en que el gran Auditor General C.P.C. Víctor Manuel Hernández Quintana, no tenía empleo, y el Ayuntamiento de Tlatlauquitepec se lo dió, sin ninguna recomendación, con la confianza que los jóvenes políticos de todos los partidos otorgan escasamente a los viejos.
Fue así como el Auditor General C.P.C. Víctor Manuel Hernández Quintana, pidió un espacio físico, y se lo dieron. Pidió dos secretarias, dos computadoras y se las dieron en el pequeñísimo edificio que alberga la Presidencia Municipal de Tlatlauquitepec.
Es más, a escondidas de Porfirio Loeza que era el Presidente Municipal usó para su servicio a dos personas más, con el agregado que cobraba gastos para hotel, comida y gasolina, en las veces que llegaba.
Si se puede decir: Trabajó, quince meses entre el 2005 y el 2006. Quejose el tesorero que el auditor externo, substraía documentación oficial para usos ajenos a su encargo, y entonces el cabildo lo somete a juicio interno y lo destituye. Es más algunos pidieron acción penal por su proceder aunque no se inició ninguna causa.
El despedido vergonzosamente demanda ante los tribunales cumplimiento de contrato por más de un millón de pesos y pierde el juicio civil.
Vuelve a demandar, pero en ese momento ya es el Auditor General del Estado, y amenaza franca y abiertamente ante testigos con no aprobar las cuentas públicas del Ayuntamiento de Tlatlauquitepec.
Loeza Aguilar intimidado como cualquier alcalde que no tiene al Gobernador de apoyo, paga en nombre de la administración municipal 250 mil pesos, un cuarto de millón de pesos en dos partidas:
$125 mil pesos, en el año 2007 y 125 mil pesos en el año 2008.
Algún abogado competente le sugirió iniciar una causa criminal contra el extorsionador, pero el cabildo lo detiene por cuestiones políticas de partido, para no confrontar a M.M.T.
Al ritmo de trabajo se inicia la carretera Jalacinguito a Xonocuautla.
Una empresa de las concursantes argumento irregularidades en la licitación y de ahí toma como argumento esto el auditor general e inicia la persecución contra Porfirio Loeza.
El auditor general, sintiéndose como tantos políticos corruptos e incompetentes: “Dios”, inicia con esta queja de la empresa que no obtuvo la obra una substanciación local, ignorando a propósito documentalmente que la queja de la empresa inconformada se archivó en el año 2008 por no tener elementos suficientes para proceder.